Una temporada más, una temporada menos.
Este año ha sido un año muy especial, tan especial como todos lo han sido antes, ya que este puré tiene esa virtud, que cada paso que das, pone un poco más el gusano en el cuerpo. Esta temporada, nos propusimos un gran reto, tomar la larga distancia en la nieve, y con el privilegio de poder hacerlo participando en un gran proyecto junto con el equipo de Kobalaq.
Dicho y hecho, meses de planificación, formación y entusiasmo nos llevaron a finales de diciembre a Noruega, donde pudimos dar forma a nuestros sueños, y también rodeados de amigos muy especiales, todos conmovidos por esta locura.
¿Puedes pedir más?
Las dos carreras que nos propusimos en Noruega no terminaron como nos hubiera gustado, cruzando la línea de meta. Encontramos un clima muy desfavorable y la falta de experiencia hizo el resto. Pero no terminar la carrera, no es una derrota, por el contrario, es otro incentivo para intentarlo de nuevo, además de la experiencia adquirida y lo que hemos vivido junto con nuestros compañeros cruces.
Una experiencia brutal, que sabe mucho más que habernos encontrado condiciones fáciles en nuestra primera aventura en el norte… hemos aprendido, disfrutado y, sobre todo, descubierto lo que significa una carrera en Noruega. Todavía tenemos mucho que aprender, y muchos pasos que dar.
Sin duda lo intentaremos de nuevo! Ahora viene el verano, y con él, el comienzo de una nueva temporada. Nuevos sueños, planificando y empezando de nuevo.
Como siempre, avanzando Pas a Pas.